En el año 1995 termino el servicio militar y comienzo mi formación comercial. Años de constante aprendizaje, todos los días, en cualquier parte y en cualquier momento.
No han sido años fáciles. Los mercados, las costumbres, los hábitos, las modas… ¡todo cambia a velocidad de vértigo! Y, es ahí, donde la capacidad de adaptarse a los cambios hace que todo se mueva a buen ritmo.
Hoy no me quiero enrollar demasiado. Solo tres minutos, en los que quizás te encuentres entre mis mejores momentos profesionales, muchos amigos, muchas ciudades visitadas y ante todo mucha pasión por intentar realizar el mejor trabajo.
Ahora, con 45 años, se abre de nuevo la incertidumbre profesional por los acontecimientos recientes. No obstante, jamás me rendí ante las circunstancias y ahora no va a ser menos.
Esperemos que todo salga bien y pronto podamos estar donde más nos guste.